La psoriasis es una enfermedad de la piel que causa inflamación y descamación.
No
se sabe concreta y exactamente cuál es la causa de esta enfermedad, pero según
algunas investigaciones la psoriasis comienza como un daño en el sistema
inmunitario, concretamente en los linfocitos T, un tipo de leucocito que
participan en la protección del cuerpo contra las infecciones.
Aparentemente
la psoriasis es una enfermedad autoinmune en la que sucede una sobreactivación
de los linfocitos T. Estos liberan moléculas activadoras que estimulan la
respuestas inflamatoria y la proliferación de las células de la piel provocando
la hiperplasia. Esto produce hinchazón y el rápido reemplazo celular.
Normalmente
las células de nuestra piel crecen desde las capas más profundas y van subiendo
lentamente reemplazando continuamente las células muertas de la superficie. Este
proceso de renovación celular tiene normalmente una duración de un mes, sin
embargo con la psoriasis esto no así, y lo que ocurre es que la renovación
celular tiene lugar en tan solo unos pocos días provocando que las células
nuevas suban demasiado rápido y se acumulen en la superficie.
Hay diversos
tipos de psoriasis según el lugar de nuestro cuerpo en el que aparezca, puede
ser:
- - Psoriasis
en placas es el
tipo de psoriasis más frecuente, se manifiesta de manera que en la piel
aparecen placas rojas, que pueden incluso inflamarse, picar y suelen producirse
también escamas blancas que se desprenden de la piel. Este tipo de psoriasis
suele encontrarse en lugares concretos como pueden ser los codos, las rodillas,
las lumbares o incluso en el cuero cabelludo.
- - Si
estas placas aparecen en zonas como las axilas, ingles o bajo pecho ya se le
denomina como otro tipo de psoriasis que es la psoriasis invertida.
- - Un
tercer tipo de psoriasis es el que afecta a las palmas de las manos y de los
pies, como estas zonas son de mayor movimiento y roce, la piel suele fisurarse
con mayor facilidad y por lo tanto el dolor es mayor. Este tipo de psoriasis es
denominado psoriasis palmoplantar.
Una
de las preguntas más frecuentes que suele hacerse la gente que padece esta
enfermedad es ¿cuál es su tratamiento o cura? Es una pregunta un tanto
complicada ya que dependiendo de cómo de fuerte se esté manifestando la
enfermedad, de la persona y muchos otros factores, el tratamiento va a variar.
Lo que no suele variar es que el uso de cremas naturales como el aloe vera
suele funcionar, por lo menos suele calmar los picores.
Para
concluir quería comentaros que conozco casos cercanos de gente que padece la
enfermedad y que durante la época de verano suele mejorar, debido al efecto del
sol y el agua del mar sobre la piel, pero muchos os preguntareis ¿por qué sucede esto? No se ha llegado a una
conclusión determinada, pero diversos estudios muestran que posiblemente esto
se deba a una acumulación de hechos, ya que durante el verano reduce el estrés (que
es también una causa de la psoriasis). El sol también es importante debido a
que favorece la producción de melanina, un ejemplo claro es que las personas de
piel oscura no padecen psoriasis debido a las altas cantidades de melanina que
tienen. Además, el sol inicia la síntesis de vitamina D en la piel, y estudios
recientes demuestran que la vitamina tiene efectos beneficiosos sobre algunos
tipos de cáncer y la psoriasis. Todo esto junto con el
agua del mar, que hidrata la piel, hecho que también es necesario en nuestro
día a día, podrían ser los motivos por los cuales se suele apreciar una mejora
de la enfermedad.
Otro
caso que conozco sin embargo, la psoriasis mejoró, o mejor dicho desapareció
quitándose un alimento como es el gluten. ¿Tiene relación la dieta con la
psoriasis? Se han realizado diversos estudios y se ha comprobado que retirando
el gluten en la dieta de los pacientes con psoriasis, dicha enfermedad se ha
reducido considerablemente, por lo tanto se puede afirmar que hay relación
entre la dieta y el gluten, y esto podría deberse a que tanto la celiaquía
(intolerancia al gluten) como la psoriasis son enfermedades autoinmunes. Esto
es todo lo que ha podido concluirse sobre dicha relación.
Bibliografía:
Por Ana Gil
de Bernabé
0 comentarios:
Publicar un comentario